Shingeki no Kyojin #36: Asalto (Confianza y lucha mental)

Advertencia: Ver el episodio antes de leer el siguiente comentario.

Shingeki no Kyojin #36: Asalto (Confianza y lucha mental)

Creo que es evidente el por qué el opening nos muestra a tantos animales al final, sobre todo a animales extintos. Darwin, hablando de la selección natural en su Origen de las Especies nos dice que “el objeto más excelso que somos capaces de concebir, es decir, la producción de animales superiores, resulta directamente de la guerra de la naturaleza, del hambre y de la muerte.”. Si se quiere sobrevivir hay que luchar, “alguien tiene que mancharse las manos con sangre” como sostiene Bertholdt. Ahora bien, en la naturaleza se encuentra la prevalencia del más fuerte, sea el individuo más fuerte o el grupo más fuerte. Por ello, cabe destacar que son también importante las “alianzas”, más no la “amistad”. Incluso, como lo comenté en la serie Parasyte: “…vale seguir la reflexión de Shinichi: “Tal vez no haya otra especie que sea ‘amiga’ del hombre”. Siendo sinceros, entre las especies no hay amistad sino solo un pacto de alianza, no hay amigos, solo aliados (lo que no quiere decir que hayan excepciones entre algunos integrantes dentro de todas y cada una de las especies –caso Shinichi y Migi). Los aliados se necesitan interesadamente y ninguno se siente superior al otro.” Lo mismo sucede en la pseudo-especiación que se da dentro de la comunidad humana. Incluso hoy en día parece peligrar la amistad y prevalecer las “alianzas”.

La pseudo-especiación hace referencia a nuestra tendencia “tribalista”, la comunidad humana no es nunca exactamente una “comunidad”: hay muchos grupos que se forman internamente y actúan como especies distintas. Entre estas “pseudo-especies” suelen existir alianzas más más que amistades. ¿Por qué rayos hablo de esto? Pues porque desde un inicio –diálogo Ymir e Historia– se habla de aliados más que amigos –a esto último más hace referencia Connie–. En la serie vemos dos pseudo-especies muy marcadas: titanes y humanos, ambos luchan a muerte para sobrevivir. Según lo entendido, ellos tienen más ventaja de sobrevivir fuera de las murallas: “fuera de las murallas hay esperanza”. Pero aun así, parecen no estar tan felices que digamos. Y es que para el ser humano (y los titanes también son humanos) la cuestión no es solo sobrevivir, el vivir por el vivir no satisface al ser humano. Nosotros necesitamos dar un sentido a nuestra vida y, básicamente, necesitamos creer: CREER EN EL OTRO, CONFIAR EN SUS PALABRAS Y ACTOS. Por ello también somos la especie a la que más le duele, enfada, impacta y decepciona el engaño. Por cierto, existen un tipo de engaño y/o decepción que es propia del ser humano: LA MENTIRA (ya mencioné que incluso llegamos a mentirnos a nosotros mismos, llegamos a creer en nuestras mentiras).

La traición a la confianza, a menos que seas de piedra, produce miles de conflictos en los sentimientos y pensamientos de los que la padecen y los que la realizan. Tal vez por eso Dante en su Divina Comedia nos muestra que los mayores castigos se dan al pecado de la Traición al que te hizo un bien. Con ello se entiende bien el conflicto mental que padecen Reiner y Bertholdt, y también sus excompañeros. Pero con ello también viene la interrogante, ¿podrá existir una real confianza entre Ymir e Historia, siendo éstas más aliadas que “amigas”? Ambas son interesadas, pero padecen de un interés muy existencial: necesitan la confianza más elemental que obedece a nuestro natural gregarismo. Necesitan confiar la una en la otra, esa es su salvación mutua, para seguir sobreviviendo no solo como animales, sino también como seres humanos.

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Otro punto que quería tocar es el caso de Mikasa, la fuerza. Sabemos que Mikasa es poder bruto y que actúa por impulso, a Mikasa poco o nada le importa la falta a la confianza perpetrada por Reiner, Bertholdt e Ymir, le importa únicamente el arrebato de su ser más querido. Ella es capaz de quitar vidas y dar su vida por Eren (la voluntad), pero como hemos apreciado no fue mucho lo que hizo al acudir solo a su fuerza. Quien logró vencer, agrietar, la defensa del enemigo fue Armin (la inteligencia) paradójicamente apelando (manipulando) la confianza y el tribalismo del humano, a quien le cuesta sacrificar a un compañero y aborrece al que le causa daño (evidentemente esto sobrepasa los límites cuando se trata de la persona amada).

Entonces, si pudo lograr resultados ¿Armin hizo más que el intentar sacrificar la vida por Eren? Sí, sacrificó su paz mental, su coherencia. Aquél que siempre trató de calmar las aguas, tuvo que convocar la peor tormenta… tuvo que “herir” a Bertholdt y Reiner con sus palabras, generar intranquilidad y hasta odio en ellos. Terminó por cortar definitivamente todo lazo con aquellos que algún día fueron sus compañeros. El Armin que busca la unión, el orden, tuvo que dividir y desordenar para lograr su objetivo. Es un sacrificio muy humano, y viable en esos momentos críticos de supervivencia. Y es que, en cuestiones de vida o muerte, hay que apelar a todo, no hay normas éticas: la guerra es asesinato organizado, donde muchas veces, la fuerza bruta no es suficiente para vencer, se necesita también saber luchar y asesinar mentalmente, usar la inteligencia.

Gracias a los locos que me leen, hasta la próxima.

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Shingeki no Kyojin #35: Niños (Asesinos irresponsables)

Advertencia: Ver el episodio antes de leer el siguiente comentario.

Shingeki no Kyojin #35: Niños (Asesinos irresponsables)

snk35-005

“La historia registrada del Homo sapiens en general no habla de un trato benevolente de los invasores con los residentes, y es probable que la naturaleza humana no haya cambiado ni un ápice desde la época de los cromañones…La conclusión es que, como sea que hayan interactuado el Homo neanderthalensis y el Homo sapiens en Europa, el resultado final es claro: en un periodo relativamente corto, los neandertales desaparecieron para siempre” (TATTERSALL, Ian, El mundo desde sus inicios hasta 4000 a.C. México, D. F., Fondo de Cultura Económica, 2014, pp. 175-176). ¡Asesino, Asesinos! Gritad esto a los humanos y se mentirán a sí mismos, si no mintiéramos tampoco seríamos humanos, pero sin coherencia caeríamos en la locura… ¡Qué difícil es ser humano!

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

¿Y si somos sinceros, reconocemos nuestras tendencias “oscuras” y aplicamos medidas para amilanarlas? He aquí el camino responsable del ser humano. Para regresar a la serie y a este capítulo muy ilustrativo, podemos decir que todos tendemos a ser titanes (por naturaleza), baste cualquier catalizador y sencillamente nos transformamos… más aún hoy en día. Y cuando nos “transformamos”, o sencillamente nos “descubrimos”, lo que más nos agrada es matar (comer) a nuestro semejante (psicológicamente y hasta físicamente). Nuestra tendencia asesina se confirma en nuestros parientes más cercanos, los chimpancés, por ejemplo, que casi por gusto y por cuestiones de poder van de cacería de sus semejantes y llegan a comérselo (hay demasiados estudios y documentales sobre ello). Tal vez también nos comimos a nuestros “hermanos” neandertales, agradezcamos por ello a nuestra técnica e intelecto que nos permitieron y permiten tener mejores armas, para matar.

Ah, pero la muerte también nos causa horror, nada más nefasto que un ser cercano a nosotros muera o el tener conciencia de que nuestra vida es finita. Por ello el humano también posee creencias (sean de razón o de fe), unas que frenan su tendencia y calman su temor; y, lamentablemente, otras que la justifican e incluso la propagan.

Reiner y Bertholdt parecen tener una justificación (la necesitan) para el genocidio que cometieron. Pero hay algo más, algo más triste y peligroso: al convertirse en titanes no recuerdan los asesinatos que comenten. Esto les “facilita” de un modo u otro el “cargar con los muertos”. Es como apretar un botón y después percatarte que la bomba ha matado a miles de personas para luego repetir que todo fue por el fin de acabar con una guerra. Matar casi se convierte en un juego de niños donde no existe responsabilidad, característica del hombre adulto.

El “modo o estado titán” maximiza la pavorosidad humana, maximiza los instintos y disminuye la capacidad reflexiva humana. Quita las creencias que atan a la bestia, no dejes que sea honesta, castiga la coherencia, condena la confianza, coloca vanas justificaciones y objetivos a los excéntricos y al resto solo quítale todo raciocinio, arrasa toda responsabilidad y así tendrás lindos y hermosos titanes. Eh aquí nuestro mundo de titanes, tal vez una maldición eterna por haber llegado tan “alto” matando todo lo que encontrábamos en el camino, incluso a nosotros mismos. Se me viene a la mente parte de una canción “y te enseñaré a vencer a tu enemigo / que no son los demás / eres tú, ¡¡eres tú!! / hay que fracasar / y a veces fondo tocar / para ver la luz / y esta vida apreciar…” (Mägo de Oz, “El Atrapasueños”). No es ésta mi postura pero creo que sí es la línea que toma la serie y esperemos que nos muestre el porqué es más valiosa y preferible la vida humana con todas sus complejidades y no la vida de un titán.

Por otro lado, dado que la serie misma nos lo deja como un punto a desarrolla en un futuro, quedará pendiente los comentarios sobre quién es Krista. Es un hecho que es una “máscara” que da sentido o salvación a la Historia, mejor dicho a Historia, su verdadero nombre y su “verdadero ser”; sin embargo, creo que habrá más por decir de esta metáfora en capítulos posteriores.

Gracias a los locos que me leen, hasta la próxima.

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Shingeki no Kyojin #33: Perseguidores (La voluntad coherente atrae a la fuerza e inteligencia)

Advertencia: Ver el episodio antes de leer el siguiente breve comentario.

snk29-001

Creo que muchos ya conocen mi analogía de Mikasa (fuerza), Eren (voluntad) y Armin (inteligencia); es más, esta triada es naturalmente intuida dado que es demasiado evidente y yo solo muestro lo obvio. A ellos les he dedicado muchas reflexiones, pero es menester seguir completando más detalles.

Había señalado que “La inteligencia y la fuerza son limitadas, la voluntad no. La voluntad sin inteligencia es ciega. La voluntad sin fuerza, inútil. La inteligencia sin voluntad es débil y patética. La fuerza sin voluntad no tiene impulso ni objetivo. Si tienen en cuenta todas estas cuestiones parece que todas concuerdan con las actitudes de cada uno nuestros tres personajes principales. Aunque, solo por aclarar, debo añadir que entonces la voluntad requiere de la adquisición de fuerza e inteligencia, la fuerza requiere adquirir inteligencia y voluntad, por último, la inteligencia requiere adquirir voluntad y fuerza. Por esto, si bien nuestros personajes tienen un valor o rol respectivo, también como individuos ya los hemos visto adquiriendo lo que les hace falta y lo seguirán haciendo. Esperemos eso. Por el momento Mikaza y Armin se han quedado sin Eren. La fuerza y la inteligencia han perdido lo más valioso que pueden tener”. Y eso ha pasado nuevamente, ¿cuántas veces ya? Parece que muchas (desde que eran niños). Y es que aún siguen siendo niños, bueno, adolescentes. Es por ello que, incluso un ex-soldado inútil y borracho, pero con años de experiencias a cuesta, es capaz de reorientarlos y darles lecciones, así como darles esperanza.

De la perspectiva de Hannes es que extraigo lo siguiente: En efecto, Eren es la voluntad, pero no una simple voluntad de vivir, sino la voluntad de vivir correctamente y coherentemente como ser humano, respetando valores, normas. Sin embargo, dado lo impulsivo de su naturaleza, es común que se enfrente solo a lo que cree incorrecto y rompa ciertas normas para tratar de que se respeten otras, generando un mayor tumulto, dado que no tiene la fuerza para imponerlas ni la inteligencia para controlarse y buscar salidas más efectivas. Y, entonces, ¿para qué sirve una voluntad impulsiva pero coherente, si al final resulta inútil? La voluntad coherente atrae a la fuerza e inteligencia, porque genera CONFIANZA. ¿Cómo no creer en aquél cuyo modo de vida es una completa coherencia entre lo que dice y hace? ¿Cómo no creer en aquél que aún destrozado las veces que sea sigue siendo tenaz en lo que defiende? Hoy en día es relativamente fácil encontrar gente “fuerte” y gente “inteligente”, pero ¡vean! ¿Dónde hay gente coherente entre tantos actores enmascarados? ¿Quién los busca? En medio del derroche de la teatralidad incluso asusta una voluntad coherente dado que se muestra como si fuera algo no natural, algo que no va con lo común.

Sin embargo, como ya sostuve en mi comentario del capítulo 29: “una comunidad realmente humana se mantiene si hay CONFIANZA entre sus integrantes, de lo contrario estaría en grave peligro de desintegrarse y perecer”. Por ello, clave es la voluntad coherente, pues sin ella la fuerza y la inteligencia no logran mantener la humanidad.

Bueno, parece que este fue mi elogio a Eren (¿?) y no quería dejar de hacerlo (con tanto bullyng que le hacen). Tal vez esté olvidando algunos otros detalles del episodio pero creo que he abarcado el tema más importante, de forma clara y breve.

Gracias a los locos que me leen, hasta la próxima.

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Shingeki no Kyojin #29: Soldado (Autoengaño, teatro, sinceramiento)

ADVERTENCIA: Ver el episodio antes de leer el siguiente rollo.

Los seres humanos somos seres gregarios, necesitamos de nuestro prójimo. De aquí que una comunidad realmente humana se mantiene si hay CONFIANZA entre sus integrantes, de lo contrario estaría en grave peligro de desintegrarse y perecer. Esto es más peligroso cuando hablamos de épocas de guerra y conflictos, pues está en juego la supervivencia del grupo y, en el caso de SnK, la SUPERVIVENCIA DE LA HUMANIDAD.

El SOLDADO (una versión más modesta de lo que fue el hoplita), ha de transmitir a sus compañeros esa confianza de que no luchan solos y que siempre estará resguardando sus espaldas; lo mismo, él ha de tener la plena confianza de que sus compañeros harán lo mismo. Pero esto no lo hacen por puro altruismo, sino porque así todos ganan y la «eficacia» de sobrevivir se acrecienta. De aquí que también no sean muy productivos los actos individuales, sino los grupales.

El GUERRERO (un Aquiles, por ejemplo) también transmite confianza a los demás, pero actúa de modo más individual, persigue la gloria y el honor para sí (aunque diga que es para a quien representa: Rey, Estado, pueblo, etc.). Puede bien proteger la espalda de otro, pero buscará más seguir su camino solo o con un pequeño grupo.

Teniendo en cuenta esto, se puede entender mejor lo Berthold señala sobre Reiner; sin embargo, habría que aclarar que, en la milicia, como en toda guerra por la supervivencia, hay actos individuales que favorecen al grupo y, por ende, no son reprochables, sino que incluso son loables, me refiero a los actos que siendo individuales «demuestran» desprendimiento de individualidad.

Para ilustrar esto tomaré parte de la respuesta que di a un comentario que me hicieron respecto al episodio 26: «…lo que es mejor para la reproducción individual no siempre lo es para la de los genes o grupos de genes, y lo que es mejor para la especie no siempre maximiza la reproducción de los individuos» (Richard Alexander – Darwinismo y asuntos humanos). Parafraseando ello, podría decirte que la supervivencia individual no siempre es preferible a la supervivencia grupal (y esto es por genética)… El gen «egoísta» en exceso, nunca triunfa…» Por ello, tiene que armar un buen teatro, el individuo gana mucho ejecutando ciertos actos «altruistas» (de negación de individualidad), dado que así se perpetúa en los que sobreviven (en el «súper-gen»). Por supuesto, los que sobreviven han de tener la dicha y casi la obligación de realmente sobrevivir.

Entonces, tiene mucho sentido cuando Ymir reclama a Christa que «los superiores no murieron para darle una excusa para suicidarse» por muy bonito que sonase el haber querido morir junto a ellos. Morir para que te alaben, eso no lo persigue ni un soldado ni un guerrero, tal vez sí un «mártir» pero los «mártires» no sirven de nada en una guerra de supervivencia (del más apto o más fuerte). La cuestión es luchar para ganar no para perder.

Cito nuevamente a Richard Alexander: «Es extraordinario que los seres humanos no sólo no hayan logrado comprender en el curso de la historia que han evolucionado para maximizar su reproducción, sino que incluso hoy día nieguen tal posibilidad de la manera más vehemente. Aunque la idea resultase ser absolutamente errónea -lo que parece improbable por lo que hemos visto ahora-, todavía podríamos maravillarnos de la hostilidad que genera. Yo diría que esta actitud se debe en parte a la importancia que damos a lo que nuestros semejantes piensan de nosotros. Nadie es menos atrayente como compañero que aquel del que sabemos que es extremadamente egoísta, que sólo piensa en su propio interés, o que es un embustero, un mentiroso que engaña con todo descaro y en las circunstancias en que el beneficio para él es mayor. Además, cualquiera que sea la imagen de nosotros mismos que pueda haberse generado en nuestra mente hasta ahora, se ha elaborado sin el conocimiento de las unidades subgenómicas que le sirven de base… el ser humano… es un maestro de engañar a los demás… cada uno de nuestros egoísmos individuales y los conflictos que se desprenden de estas singularidades han creado un medio social en el que, paradójicamente, la única manera de poder maximizar nuestros propios intereses y engañar con éxito es negar de continuo -al menos en ciertos ambientes sociales- que estamos haciendo esas cosas. Al transmitir la impresión de que no pretendemos engañar, y de que en realidad somos altruistas y tenemos los intereses del prójimo en el corazón, en realidad fomentamos (evolutivamente) nuestro propio egoísmo. Creo que nuestra habilidad general para crear engaños y detectarlos ha hecho poco menos que imposible que los individuos se beneficien del engaño premeditado en situaciones sociales corrientes, y ello por la probabilidad de detección y desenmascaramiento, y, posiblemente, de severo castigo. Y, como consecuencia de ello, en la elaboración social de guiones hemos evolucionado hasta engañarnos incluso a nosotros mismo acerca de nuestras verdaderas motivaciones».

Durante todos estos episodios vemos pues este derroche de TEATRALIDAD por parte de muchos, ¿por qué habría de sorprendernos si todos buscan sobrevivir? Pero, ¿y la CONFIANZA? Ah, la confianza no niega nuestro egoísmo, al menos si la mayoría persigue ciertas cosas semejantes, que tienen un peso significativo. ¿Y qué peso más significativo que sobrevivir? Todos en SnK buscan sobrevivir, entonces no estamos entrando en cuestiones circulares y enredadas. Con todo lo visto, habría que recordar y remarcar algo: Sí, todos buscan sobrevivir, pero no del mismo modo y con los mismos medios.

¿Sobrevivir como SERES HUMANOS o como UN MEJOR TIPO SER? ¡Sigamos asistiendo al teatro! ¡Al teatro donde poco a poco todos se van quitando las máscaras! Un mundo semejante al nuestro, un mundo donde todo se va a asincerando, y mostrando sus artimañas y fines.

Gracias a los locos que me leen, hasta la próxima.

Shingeki No Kyojin #26: «Titán Bestia» (Introducción a la 2da Temp)

Advertencia: Ver el episodio antes de leer el siguiente breve comentario (es breve porque es introductorio).

snk29-001

Desmond Morris, en las primeras líneas de introducción de su clásico “El mono desnudo”, no dice lo siguiente: “Hay ciento noventa y tres especies vivientes de simios y monos. Ciento noventa y dos de ellas están cubiertas de pelo. La excepción la constituye un mono desnudo que se ha puesto a sí mismo el nombre de Homo sapiens.  Esta rara y floreciente especie pasa una gran parte de su tiempo estudiando sus más altas motivaciones, y una cantidad de tiempo igual ignorando concienzudamente las fundamentales. Se muestra orgulloso de poseer el mayor cerebro de todos los primates, pero procura ocultar la circunstancia de que tiene también el mayor pene, y prefiere atribuir injustamente este honor al vigoroso gorila. Es un mono muy parlanchín, sumamente curioso y multitudinario, y ya es hora de que estudiemos su comportamiento básico”. En contraposición, o tal vez semejanza, los titanes de Shingeki no Kyojin son también monos desnudos pero que actúan como bestias y, aún más interesante, la diferencia entre este nuevo tipo de “monos” lo hará un titán que posee pelo y al que paradójicamente se le llama “bestia” siendo este el que más se asemeja a los humanos. ¡Vaya detalles!

En esta oportunidad me doy el lujo de comenzar por el final porque sencillamente es lo que más ha impactado en el inicio de la continuación de esta serie, por lo demás todo ha sido un recuerdo: una reintroducción. Pero no hay que subestimar este nuevo preámbulo.

El libro se abre, la historia comienza y nos vuelve a sumergir en el miedo… el miedo del Homo sapiens, el miedo de sentirse presa, de sentirse dominado y humillado, sentirse el animal más indefenso de toda la fauna, tengas la inteligencia que tenga. El mayor ejemplo de esto es Hanji Zoe, la que por amor a sus investigaciones es naturalmente intrépida y aparentemente sin temor a nada, pero hay límites: lo desconocido es ilimitado y potencialmente terrorífico. Esto se agrava cuando los de tu misma especie se encargan de ocultarte muchas, muchísimas cosas importantes.

Hay cosas que nadie se las imagina y efectivamente se las encuentra, pero como señala Erwin, hay cosas que simplemente se las des-cubre, puesto que previamente algunos las han cubierto, de este modo: “hay gente que lo sabe y gente que no”. Hay cosas que son de conocimiento público, y otras que son de conocimiento restringido. Ahora bien, que exista esto no es “malo” por sí mismo; es más, esto es necesario. Es como cuando nos preguntamos por el “poder”, el poder no es bueno o malo, es una cuestión necesaria que alguien lo posea, lo bueno, correcto, incorrecto, malo, etc., deviene de para qué se utilice el poder. Entonces, la interrogante sería: ¿para qué se oculta tal o cual información, sabiduría, técnica, “verdad”?

Se está en una lucha por la supervivencia, el ocultar información solo es justificable si apoya a esta necesidad básica en estas circunstancias, pero siempre está latente ese sentimiento de que aquí el poder y el ocultamiento de información no ayudan a esta necesidad… Se puede gritar que la humanidad no está perdida sino hasta cuando deja de pelear, pero si la humanidad nunca tuvo las de ganar porque dentro de ella misma está el enemigo ¿qué podemos esperar? ¿Acaso solo queda terminar gimiendo y llorando mientras nos descuartizan y comen?

Modo desnudo, Titán bestia, miedo y ¿esperanza? Volvió Shingeki no Kyojin espero seguir esta gran historia con ustedes.

Gracias a los locos que me leen.

Shouwa Genroku Rakugo Shinjuu: Sukeroku Futatabi Hen – El maestro, el discípulo, la tradición y la esperanza renovada.

Ciertamente no he estado escribiendo en estas semanas, no tanto por estar absorbida en otras ocupaciones o por estar pendiente a todo lo que está sucediendo en mi país sino más bien porque todo el tiempo libre lo dediqué a retomar mis lecturas sobre pensamiento chino antiguo. Ni bien he terminado de leer un texto fundamental (El pensamiento chino de Marcel Granet) lo primero que hice fue ponerme al día en Shouwa Genroku Rakugo Shinju (SGRS, de aquí en adelante) y sencillamente ya no tengo ganas de ver otra serie, porque no quiero que se me vaya estos hermosos sentimientos despertados en mí gracias a la serie. Incluso me vienen nuevamente las lágrimas de la emoción al volver a recordar los personajes, las escenas, los mensajes. Debo confesar que realmente lo que escribiré a continuación va a estar cargado de mucho sentimiento más que de un razonamiento frío y abstracto (razonamiento que para mí no es el mejor ni debería serlo).

De los muchos, pero muchísimos, temas compartidos por la serie quisiera extraer tres temas de los últimos tres capítulos para poder ordenarme mejor (ya queda en ustedes comentar los otros temas que tal vez deje en el tintero).

rsz_1783548

EL MAESTRO y EL DISCÍPULO

El primero punto a tocar la relación Maestro-Discípulo. Relación que, está demás decirlo, por estos lares es poco común, mal llevada e incluso mal vista. La relación Maestro-Discípulo es muy diferente a la de Docente (pedagogo)-Estudiante, sin contar que esto último ha sido mil y una veces transformado por las distintas corrientes pedagógicas nacionales e internacionales.

Yo señalaría, sin temor a equivocarme, que el mayor emblema respecto a la relación Maestro-Discípulo la coloca indefectiblemente Asia, y particularmente Kongzi (Confucio) y sus discípulos pero esto es tema que no nos compete. Por otro lado, esta relación si bien tiene ciertos esquemas permanentes no es una relación con reglas establecidas, lo que hace que la «didáctica» y lo que se transmite en la «enseñanza-aprendizaje» sea de ricos matices y cale muy profundo.

SGRS nos muestras las distintas mutaciones de discípulo-maestro-discípulo-maestro… y es que en una relación no hay dualidades sino mutaciones: cambios interdependientes. El maestro solo es maestro cuando tiene un discípulo, así como un padre solo lo es a partir del nacimiento y crianza de un hijo; y un discípulo solo existe al amparo de un maestro. Ahora bien, ¿se elige a los maestros y a los discípulos? Se dice que no podemos elegir a nuestros padres, a nuestros hermanos, a nuestro hijos, pero sí a nuestros amigos. Un maestro o un discípulo no es un amigo, aunque al igual que la amistad se puede señalar como un tipo de «amor», también el lazo que se forma entre maestro y discípulo es una especie de «amor»: El Respeto Mutuo. Pero el respeto mutuo no solo se ve en este tipo de relación, por ende, ¿qué más podemos distinguir aquí? Pues el respeto mutuo tiene su base y su nutriente en el hecho de que ambos aman y/o respetan a un tercero (que puede ser algo o alguien, pueden ser varias cosas), es más, diría que buscan vivir y viven para esto tercero (que en importancia sería lo primero).

Ya en su momento señalé que en SGRS el verdadero protagonista es el RAKUGO, todos los personajes viven para el rakugo, el rakugo convive con ellos y ellos giran en torno a él. Sin embargo, si todos los personajes aman el rakugo y de algún modo todos se respetan profundamente: ¿todos son maestros y discípulos? NO, un maestro puede tener muchos aprendices y solo unos cuantos discípulos o uno, solo uno. La relación maestro-discípulo, es una relación entre «los mejores» (¿suena secatario? que ustedes lo relacionen así es porque piensan como buenos «occidentales»). Si bien se ha dicho que esta relación provoca infinitas variables, hay algo que no cambia: se busca perpetuar algo (en este caso el Rakugo). Y es que esta es una de las mejores relaciones para generar y mantener tradiciones.

Hemos visto cuanta variedad ha existido en las generaciones de maestros y discípulos de rakugo que nos ha mostrado la serie: TODAS HAN SIDO DISTINTAS, todas han mutado ¿Pero acaso el gusano al convertirse en mariposa se torna en algo radicalmente distinto? Las mutaciones son naturales para que una misma cosa sobreviva de distintos modos, pero sobreviva. La serie nos muestran los cambios no solo en el arte del rakugo sino que contextualiza bien estos cambios con los cambios económicos, sociales y culturales a los que se tiene que enfrentar naturalmente con el pasar de los tiempos… ¿y al final se dejó de lado la tradición, el rakugo se convirtió en algo completamente distinto y se terminó despreciando a los antiguos maestros?

LA TRADICIÓN

Creemos que todo lo tradicional es estático, eso sería más bien tradicionalismo, pero cuando la tradición se hace estática se ahoga a sí misma. Los neofílicos (los que aman siempre lo novedoso, los enfermos de lo nuevo) han atacado muchísimo lo tradicional igualándolo a cualquier sistema dogmático, cerrado, «sin capacidad de desarrollo o adaptación». SGRS es un buen ejemplo de lo que es realmente la vitalidad tradicional.

Fueron dos cortas temporadas que nos narraron casi cuatro generaciones y eso da casi un siglo: UN SIGLO. Así pues, con la ventaja de este aceleramiento del tiempo se ha podido notar esta vitalidad tradicional, incluyendo además que el contexto elegido implica un tiempo de continuo cambio y, por ende, que exige cambios más presurosos. En otras épocas de «normalidad» los cambios son más lentos y menos distinguibles, dado que no está el esfuerzo por adaptarse, sino por mejorar lo que ya se ha conseguido.

SGRS, nos enseña además lo juegos y/o roles de niños, jóvenes, adultos y ancianos dentro de una tradición (claro, esto puede variar de una tradición a otra) que a fin de cuentas es este dinamismo generacional que nutre la tradición. Todos están metidos dentro de la tradición del rakugo, los niños puede infringir cualquier regla, los jóvenes son educados ya con reglas «estrictas» aunque su ser abunda de novedades, los adultos perfeccionan dichas reglas pero ya aportando lo suyo y consolidando las novedades, pues han encontrado su modo se hacer rakugo, los ancianos ya han «perfeccionado» su rakugo por ende son menos flexibles, tras la muerte de estos la nueva generación (que no son los jóvenes sino los adultos que han encontrado su modo de hacer rakugo) puede «oficializar» las novedades que se asumirán para la continuidad de la tradición. Si el joven lleno de novedades lograra imponer («oficializar») el orden armónico se rompería y la tradición estaría en peligro de colapsar… todo tiene su tiempo, incluso la mujer . (¿Se logra entender el porqué nuestro entrañable Yotaro esperó a la muerte de su maestro para oficializar la novedades que ya vibraban en su cabeza?).

Lamentablemente, ahora está en boga el ir contra el tiempo, contra los roles, contra los juegos, contra las jerarquías, contra los ancianos… Es difícil comprender la tradición y por eso pareciese que los que compartimos ese amor por lo tradicional somos gente irracional. Tal vez por eso también en nosotros se genera una especie de decaimiento, casi de tristeza y pesimismo frente a la «humanidad» que nos rodea. A veces entra la desesperación.

LA ESPERANZA RENOVADA

Sí, a veces se olvida que la vida y la tradición está cargada de tragedia… ¡Todo es Shouwa Genroku Rakugo Shinjuu! Y por ello hay que llevar y hacer lo que amamos con muchísimo más optimismo, no por mí o por otros, o por el mundo, o por la historia, peor por la humanidad, sino por eso que amamos. Hay que hacer lo mejor que podamos hasta la muerte, y si no podemos ser los mejores apoyar a los que sí pueden. Al menos si estamos nosotros eso que amamos nunca desaparecerá. Por supuesto, nunca hay que perder nuestro Yotaro interior, al fin y al cabo él es quien siempre mantiene la esperanza renovada.

shouwa

Vaya deseaba extenderme mucho más, pero aún todo mi ser está alterado… hace tiempo que no me sentía así por una serie. Esperemos que algún día, ya más calmada pueda tomar con pinzas esta serie que tiene tanto por ofrecernos.

Adiós a los locos que me leen.

Shouwa Genroku Rakugo Shinjuu: Sukeroku Futatabi Hen – Amor por algo, amor por alguien.

Comentario y apreciaciones de los episodios 6 y 7 de Shouwa Genroku Rakugo Shinjuu: Sukeroku Futatabi Hen.

Advertencia: Ver los episodios antes de leer el siguiente rollo.

shouwa20genroku20rakugo20shinjuu20sukeroku20futatabi-hen20-200720-20large2025

Mi corazón ha vuelto a latir a mil por hora con esta serie, las lagrimas comenzaron a abrirse paso a través de mis párpados, mi cuerpo no cesó de sentir ese cosquilleo y hasta nerviosismo que suele darme cuando estoy frente a una obra que merece llamarse obra de arte, o ante cualquier cosa que me parece bello y delicado, pero a la vez infinito y punzante.

Un primer punto que toca la serie en estos capítulos -bueno, siempre lo ha tocado, pero ahora se nota en su máxima expresión- es el AMOR POR ALGO, más específicamente, EL AMOR POR HACER ALGO, por una actividad. Esa pasión por el Rakugo que tienen todos los personajes principales y secundarios (alguna excepción no se me viene a la mente) contagia, por similitud, a cualquiera que haya sentido ese mismo fuego. Incluso nos reitera ese sentimiento o pensamiento que siempre nos indica: ¡Sin tal o cual actividad mi vida hubiese sido simplemente nada!

En la serie el Rakugo no es un extra más, una excusa más para narrarnos una historia dramática. ¡NO! ¡EL RAKUGO ESTÁ AHÍ COMO PROTAGONISTA, COMO ACTOR PRINCIPAL, CUYOS ACTORES SECUNDARIOS LA COMPLETAN Y LA EXALTAN! Todos nuestros «protagonistas» nutren el Rakugo con sus pesares, culpas, alegrías, desacuerdos, con su humanidad, con sus vidas y sus muertes. Y no piden nada a cambio, más que seguir haciendo Rakugo. ¿No han sentido alguna vez lo mismo? Y no, no hablo de hobbys, o ser fanático de algo, sino de actividades que realmente tomen en serio y que disfruten.

Yo no imagino mi vida sin la búsqueda de sabidurías (la Filosofía en el sentido más amplio de la palabra), ¡y vaya que es una actividad para morirse de hambre! Pero no hay nada más hermoso que entregar tu vida a la actividad que te fascina y compartir esta fascinación con otros, y si no se puede, gozarla solo tu hasta el máximo. Pero al menos esta actividad suele ser un tanto solitaria, por ello no es tan conflictivo el que al final seamos unos pocos los que pensemos en cosas inútiles y «abstractas». Más hay actividades que, como el Rakugo, son extraversión pura hacia un público (aunque claro está que tienes que tener un buen contenido interno para poder sacarlo hacia afuera o solo terminarás escupiendo basura o vacíos), por ende te debes a ellos y estos valen incluso más que tu propia vida, pues le dan sentido al sinsentido natural de nuestra finitud por este mundo. El Rakugo es un arte dirigido hacia un público, un arte no solitario, sino gregario como la humanidad misma.

Vaya dilema, antes el arte estaba dedicado y dependía del gusto y aprobación de otros seres humanos (sobre todo los de más alto estatus) pero, sobre todo, de los dioses, de lo divino-misterioso. Hoy en día, el arte está desacralizado y ahora solo depende de la aprobación de la mayoría, la masa, de disque seres humanos… más lo reales artistas aún no pierden esa naturaleza religiosa, casi mística que la renuevan y comparten con su arte… Son sacerdotes (no necesariamente dogmáticos) de su arte, que cuando están ahí, ante nosotros, nos transporta a un tiempo y un espacio sagrado, capaz de hacer que el mundo se detenga y sea parte del infinito en un solo segundo.

Mi maestro siempre repite que el que ama el filosofar, vive para ello y no vive de ello (recordando las palabras de Arthur Schopenhauer). Esto se puede extender a cualquier otra actividad: vemos en la serie que el Rakugo no produce millonarios y los que buenamente pueden «vivir de ello» su primera opción no es lucrar con ello sino que han logrado tal punto porque se han entregado y quieren seguir entregando más de su vida a ello. No sé si hay personas que ven la serie sin haber sentido hasta ahora la sensación de haber entregado su vida a algo que aman. Si es así, el más grande deseo es vuelvan a ver la serie ya habiendo logrado hacer lo que aman y verán que el sentimiento que te produce la serie, puedo asegurarlo, será otro: uno que atraviesa todos los sentidos y razones.

Pero el amor por algo o una actividad es distinto al AMOR POR ALGUIEN, este es el segundo punto que quería abordar. Una actividad puede bien ser algo incorruptible, una Idea Platónica. Un algo perfecto en grado sumo. En cambio, el ser humano es imperfecto por más que sea perfectible. Nuestra vida puede ser entregada a una actividad, y nuestra vida puede estar podrida, pero ello no necesariamente corromperá a la actividad en sí. ¿Acaso un ex-presidiario corrompió el Rakugo? ¿Acaso las tragedias de nuestros personajes han hecho decaer el rakugo directamente? No. Pero el amor por alguien, así sea por nuestros padres o hijos, nos pueden llevar a cometer atrocidades o a cargar culpas inmensas, y a muchas otras cosas más.

tumblr_oljnik6bfk1rn2chmo3_540

Ahora bien, si tu amor por algo no tiene nada que ver con tu amor por alguien como que puede ser llevadero si aparece algún problema con esto segundo. Lo complicado suele darse cuando el amor por algo y por alguien se entremezclan hasta incluso llegar a hacerse uno. Yakumo-sensei no solo ama y amó a alguien que entremezcló con (niéguese o no) su amor por el Rakugo. Sukeroku, Miyokichi, Konatsu, Shinnosuke y hasta sé que ama a su modo a Yotaro. Todo tiene que ser de maravilla para que todos tus amores vayan en armonía, pero ya sabemos toda la tragedia que rodea a Yakumo-sensei y, ciertamente, la admiración llega cuando vemos realmente todo lo que ha ido cargando y la fortaleza que tiene; más aún, se nota el amor puro y fuerte que tiene por el Rakugo, pues es este el que le ha salvado y le ha dado un motor de vida (una larga vida). Un amor al Rakugo que no creo que haya igualado el mismo Sukeroku, puesto que él se entrego más a su otro amor y no creo que haya podido soportar lo que Yakumo. La pregunta es ¿cuál de los dos tipos de entrega sería la mejor? Yotaro, aquí se perfila como el maestro y nos da la lección de vida: hay que vivir al máximo y entregarnos a ambos, sin perder los estribos pero tampoco sin perder la locura. La armonía la entregan los dioses, pero también la ejecutamos nosotros.

shouwa20genroku20rakugo20shinjuu20sukeroku20futatabi-hen20-200720-20large2043

Por ello también, Yotaro es el perfecto balance entre el pasado y el futuro, entre lo tradicional y moderno, entre un neofílico y un tradicionalista, entre Yakumo y Sukeroku, entre niño y adulto, entre tonto y genio. Es un justo medio. El justo medio que todos deberíamos tratar de ser, para tener una vida coherente y sana. Me pregunto si alguien habrá pensado ser como Yotaro, hasta a mí me parece un objetivo lejano, es un modelo muy difícil de seguir hoy en día, así les haya parecido el personaje tal vez más «mediocre», pero rayos: LO MEDIOCRE ES LO MÁS HUMANO DEL MUNDO, quién busca el término medio y se hace un excelente mediocre puede valer más que un genio para la sociedad. Allá los tontos que buscan la inalcanzable excelencia solamente concedida a pocos. Este no es un mundo de mediocres, sino de gente insignificante, un mundo de «genios».

Sigamos contemplando esta hermosa serie. Adiós a los locos que me leen.

tumblr_ojuhzcft0r1ro861co1_500

Kuzu no Honkai 5: Entre la animalidad y la humanidad.

No quería comentar nada debido a que me quedé fascinada por una banda china de folk metal, pero al final terminé viendo el capítulo y mientras escuchaba sus canciones me puse a redactar lo que a continuación leerán.

Advertencia: Vea el capítulo antes de leer el siguiente rollo.

kuzu20no20honkai20-200520-20large2003

Creo que todos sabemos que hay muchos tipos de amores: el amor filial, el amor amical, el amor fraternal, el amor parental, incluso el amor vocacional. Pero, entre todos estos solo un amor implica el hacerse completamente uno con la otra persona a través del cuerpo, de los sentidos, de los deseos e instintos. El amor de pareja, en efecto, es muy especial y «espeso», puesto que ese querer hacerse uno con el otro generalmente implica el poseer el cuerpo del otro. Como suele decir un grupo muy conocido de folk metal español: «El tiempo me ha enseñado que el alimento del amor es: la confianza, el respeto y el colchón».  Es muy difícil pues que aquí entre a tallar el romanticismo de antaño, o el amor platónico donde no interviene el deseo carnal.

Ahora bien, por supuesto que sigue existiendo (y tiene larga data) este amor sin posesión carnal, que es un amor muy profundo, y es un amor que realmente se quiere, pero que generalmente no se puede amar. Trágico es sostener que realmente amamos lo que podemos y como podemos (como señala el sapiente y erudito peruano, Denegri) y, muy probablemente, no a quien queremos o quisiéramos amar. De otra parte, hay más casos de los que se dicen, que certifican que la persona amada no puede satisfacer el deseo corporal o simplemente la monotonía de poseer el mismo cuerpo suele hacer decaer progresivamente dicho deseo. Así pues, en tal sentido puede permanecer la confianza y el respeto como alimento del amor pero ya no el colchón, lo que en más de un caso descalcifica el amor y termina por romperlo.

Claro, es aquí donde nos preguntamos ¿es necesaria la posesión carnal en el amor de pareja? A menos que fuesen santos o extremadamente viejos, la posesión carnal no ocupa un eje clave en el amor de pareja. Disculpen que salga con mis ideas locas pero siento que el amor de pareja implica, en buen porcentaje, el continuo deseo y satisfacción de los impulsos básicos del hombre (según K. Lorenz): el hambre, el miedo, el sexo y la agresión. No me voy a poner a analizar las múltiples relaciones de la comida y el amor (incluso relacionada con el sexo), porque la serie evidentemente no se concentra en ello. Entonces, al menos puedo detallar que el amor calma el miedo a morir solo (y no a vivir solo). Aún resuena en mí lo que señala Hanabi: necesita despertar al lado de alguien lo que implica dormir al lado de alguien, el dormir es una pequeña muerte a la que es mejor partir acompañado (a), al igual que el orgasmo, y qué mejor que llegar a él con algo «valioso» o «sintiéndote valioso(a)».  De aquí que, por su parte, el sexo no solo produzca un encuentro placentero, sino también sea un «generador de confianza» y una panacea al miedo de ser olvidado, de no ser reconocido (que es una forma de morir en vida), de la soledad, del vacío.

kuzu20no20honkai20-200520-20large2020¿Y la agresión? Es la base de toda relación, la cual se vislumbra sobre todo en el sexo (vamos repitan la escena de Hanna y Mugi en la parte del chupetón, o cuando señala que quiere estropearla, o cuando Hanna señala que es doloroso pero agradable, o en el mismo hecho de que Mugi siga adorando a su Sensei sabiendo que es una come-hombres…). Sin contar que es necesariamente el encuentro de dos seres diferentes, por más que se suponga que sean dos medias naranjas, cada cual buscando satisfacer sus deseos (o prolongarlos).

Sin embargo, el amor no solo es animalidad sino que es algo que bien podemos llamar propio de la humanidad y, por ende, no solo es algo biológico sino también cultural y espiritual, hasta religioso. Lo que implica la participación de la inteligencia y el cultivo del espíritu sano (ojo, no dije necesariamente santo) para ambas partes. Desde este punto de vista, yo dejaría de lado el post anterior que hice sobre patologías y demás tonterías, pues yo solo veo un actuar natural en estos personajes. Siguen sus instintos, deseos, impulsos, son animales con pensamiento pero animales. Pero lamentablemente también buscan amor, y para ello les falta ser completamente humanos, ¡Y TAN DIFÍCIL QUE ES SER O PENSAR EN SER HUMANO HOY EN DÍA! A muchos ni se les pasa por la mente «seguir la senda humana», como Akane-sensei, que es animalidad pura (y extrañamente se ha dedicado a la música), lo cual no indica que sea «malo» per se.

Por sus introspecciones y sus autoanálisis, cosa muy rara hoy en día entre los jóvenes y adolescentes, y los datos que se no ha dado hasta ahora yo diría que Hanna tiene muchas esperanzas y a continuación su querido Onii-chan y su estimada E-chan. Pero bueno, todo se seguirá aclarando conforme avances los episodios ahí veremos quién tiene más chances de lograr ir por el camino humano o meramente animal (y hasta peor que eso).

Ok, esta vez sí tenía varias cosas apuntadas para poder comentarles pero creo que accidentalmente arrojé mi papelito a la basura, así que ni modo, baste con esto.

Adiós a los locos que me leen.

 

Kuzu no Honkai 4: Entre psicopatías, síndromes y vacíos

Advertencia: Ver el episodio antes de leer el siguiente rollo.

Al fin me he librado de la Universidad (eso espero) así que he podido sentarme a disfrutar plenamente de las series que sigo (aunque igual me atrasé en una que otra). Si bien al final he ido escribiendo una que otra cosa porque simplemente no pude aguantar las ganas de escribir, los post no estaban asegurados; ahora, en cambio, ya con el tiempo más libre podré asegurar ciertos post regulares como el análisis (y las risas) semanal de Kuzu no Honkai, que si bien no niego que al final sea una serie de pubertos urgidos es demasiado divertida por el hecho de ver tantos problemas psicológicos vertidos a diestra y siniestra, lo que me da pie a hablar de un montón de cosillas. Así pues, sin más ni más, comencemos con el análisis y comentarios del capítulo 4 de Kuzu no Honkai.

kuzu20no20honkai20-200420-20large2009

¿Qué es la cleptomanía? Pues es el impulso u obsesión desmedido, irrefrenable y compulsivo de robar. Así es, estamos hablando de lo que los psicólogos clínicos llaman un trastorno del control de impulsos. Diagnóstico (¿?) que parecía apropiado otorgar a nuestra querida Minagawa-sensei, al menos los primeros minutos, pues la serie nos revelaba que esta poseía un irrefrenable impulso de robar objetos: básicamente sujetos masculinos amados por alguna mujer. Además, esta conclusión también era avalada por el hecho de que estos casos se caracterizan por evidenciar una vida con mucha falta de amor y afecto. Personas con esta manía, nos cuentan los psicólogos (conocidos míos), al parecer no se sintieron realmente queridas alguna vez y tampoco aprendieron a querer, a amar. Así, cuando hurtan, sienten que toman algo que debería ser para ellos, pero que en sí no logran tener o poseer. Incluso hay casos que evidentemente, si bien temen ser castigados o reprochados, su mismo estado de auto-reproche les genera una necesidad de castigo, que también es una necesidad de reconocimiento.

Sin embargo, corren los minutos de la serie y algo no cuadra con el primer diagnóstico de Minagawa-sensei. Hay que también tener en cuenta que los cleptómanos suelen tener mucho arrepentimiento después de haber robado un objeto (sí, son muy complejos). Además, ellos no planifican sus robos y no seleccionan premeditadamente los objetos que han de robar, pueden robar objetos de mucho valor así como objetos sin valor alguno. Normalmente sucede que, de un momento a otro, ven un objeto que les activa el impulso a robarlo y cometen la acción.

Claro está que Minagawa hace todo lo contrario a lo descrito en el párrafo anterior y, precisamente por ello, lo que podría definir mejor a la querida sensei es que es una psicópata, padece de una psicopatía compleja (no sé si ponerla entre los inseguros de sí mismos o necesitados de estimación o….). Conclusión que se reafirma con su mal desarrollo empático (o, mejor dicho, con su empatía atípica pues posee una muy bien elaborada empatía utilitaria, sabe muy bien lo que otros desean y se los da o se los quita). Añadimos también su poca o nula capacidad de arrepentimiento o sentimiento de culpa, su egocentrismo y, sobre todo, su actitud sádica con otros. Hasta aquí con Minagawa.

Pasamos, por orden según lo presentado en el capítulo, con Onni-sa…. digo con (revisa de nuevo el capítulo porque no recuerda el nombre del sensei) Kanai-sensei. Si han pensado en que este tipo tiene un complejo de Edipo, les voy diciendo que no todo deseo por una mujer parecida a la madre tiene que ver con ese complejo. Cierto que se puede entremezclar, suele suceder con nuestra compleja psicología, pero bien recuerdo que este tipo de caso suele llamarse muy claramente «Síndrome de madre ausente» cuyo producto es una personalidad de la cual Kanai-sensei es un innegable ejemplo: falta de autoestima, inseguro, etc. Claro, muchos de estos casos suele buscar reemplazos de madres y ser víctimas de una mala resolución del complejo de Edipo. Nos detendríamos más en el caso de Kanai, pero fue poco el tiempo que se le dio en primera persona, así que cuando vuelva a «escena» comentaremos sobre él un poco más.

Lo que nos podría inquietar es algo que digo Minagawa-sensei respecto a Hana-chan, ¿recuerdan? Dijo que Hana es de su lado, solo que no se ha percatado aún de ello. Y, posteriormente, vemos como la misma Hana-chan va descubriendo que se está comportando como su «desalmada» sensei. Pero aún hay algo diferente, Hanabi aún mantiene su capacidad de remordimiento, aún se interroga e interpela a sí misma por sus actos. Si bien ella busca llenar un vacío, entregar su pasión a alguien y sentirse necesitada o necesitar de alguien (igual que Sanae), no es que esté del todo vacía. Por ello tiene miedo de perder eso poco que posee (a su amiga, a su onii-chan), aún es una niña miedosa, insegura, voluble y vulnerable (que también vivió y vive la ausencia de sus padres); no una mujer sin escrúpulos. Lamentablemente, obra y gracia del autor, se tiene que enfrentar a una mujer como Minagawa, cómo lo hará o si lo logrará es cuestión del desarrollo de la serie.

Si tienen más observaciones, saben que los comentarios son bienvenidos.

Hasta la próxima y gracias  los locos que me leen.

kuzu20no20honkai20-200420-20large2033

Agradecimientos por las imágenes: RandomCuriosity.

Shouwa Genroku Rakugo Shinjuu: Sukeroku Futatabi Hen – Cuando es necesario la novedad de una mujer.

-Comentario al episodio 4-

Advertencia: Ver el episodio antes de leer el siguiente rollo.

1

Primero un comentario random: ¡Esto es lo que quería en esta segunda temporadaaaaa! Faltaban estos tipos de escenas donde sencillamente quedas en estado de arrebato total y sin poder emitir comentario alguno porque todo tu ser piensa, siente, experimenta, recuerda, vivencia un sin fin de cosas.

Ciertamente Shouwa Genroku Rakugo Shinjuu (SGRS), y no lo digo como burla, usa mecanismo narrativos de novela de televisión (cuasi-mexicana) pero como todo en oriente (claro, si es tocado por las musas), al final añade esas cuotas de dirección y de técnica, en armonía con un guión, diseño y hasta tiempos de silencio y manejo de voces que permiten percibir escenas que probablemente nunca lo percibas de igual modo en cualquier telenovela o dorama: Toda la escena de Kona-chan, roba el corazón, el alma y hasta la conciencia como solo una serie anime puede hacerlo. Por supuesto, saben que yo no hago análisis «serios», en el sentido de buscar el mayor objetivismo. Lo que declaro aquí es lo que las obras producen en mí, lo que hacen y construyen en mí, y lo que yo puedo construir con estas experiencias. SGRS es de esas obras que pueden hacer que termine con una explosión de creatividad, con ganas de ir por el mundo (predicando la palabra del rakugo) mostrando que hay una serie que puede revitalizar su humanidad.tumblr_o5kd59ajyj1tydz8to1_500

Bueno, ya les dije qué escena es la que más me agradó y, a partir de ella, voy a comentar o, como suelo decir, a complementar la obra con ciertas reflexiones:

Estamos viviendo en mundo donde lo que comúnmente se llama el «feminismo» ya no es una novedad, más aún, hay que tener mucho cuidado en cuanto a llamar como «feminismo» (así a secas) a cualquier postura en favor de ciertos «derechos» de la mujer. Creo que una persona con un mínimo de buena información sabe de antemano que el feminismo, incluso desde sus inicios, fue extendiéndose por diversas ramas (a veces hasta con posturas muy opuestas). Asimismo, también ya se está haciendo cada vez más popular el pensamiento de igualdad de género (y al menos en Perú incluso hay todo un alboroto con ello).

Pero aún todas las confusiones y diversidades podemos rescatar algo básico, tanto el feminismo en general como la postura de igualdad de género, ambas, lo que buscan es sobretodo el «reconocimiento» de un grupo específico de la especie humana cuyo sexo es mujer, y su género es el femenino, en la mayoría (sino todos) los campos políticos, culturales, económicos y sociales. Esto sea por vías diplomáticas, violentas, educativas, etc., más eso ya depende de las distintas aristas que tomen.

tumblr_o5pn82pbr91v6fflso1_500

De mi parte, nunca me he sentido llamada por ninguna de esas posturas (incluso debo confesar que más de una vez me he inclinado a contrariarlas). Lo cierto es que, su sentido «reivindicatorio» es lo que más me erisa, pues en realidad en pocas culturas tradicionales se ha despreciado a la mujer, ella ha tenido el valor necesario para por milenios no sentirse «oprimida», el problema es que en estos recientes siglos lo imperante es el ámbito económico y solamente él, sea en un sistema capitalista o socialista, da igual. Así pues, evidentemente, y sobretodo debido a que también se vive desde hace mucho una homogenización cultural, la mujer simplemente fue tan constreñida que al final terminó explotando, y buscando por sobre todas las cosas la igualdad de oportunidades y satisfacer su deseo de reconocimiento en el único ámbito que vale hoy en día: el económico (dejo de lado los discursos bonitos que dicen que lo económico es secundario). ¿Hay excepciones? Claro que las hay… pero solo confirman la regla.

En el mundo del paradigma tradicional (por favor, no solo se queden en culturas monoteístas o con tendencia maniquea), como siempre ha sucedido, así como solo algunos varones resaltan, también no faltaron mujeres que resalten sin necesidad alzar su puño en alto, lanzar discursos reivindicativos, o mostrar los pechos. El reconocimiento no se pide, se otorga y la excepcionalidad no se puede tapar con un dedo, se trasluce incluso a través de tradiciones muy marcadas. Lo favorable de hoy en día es que la probabilidades de que esa excepcionalidad se reconozca y ese reconocimiento no termine en sentencia de muerte es muy alta (tanto en el caso de mujeres y varones). Aunque hay otros modos de matar lo excepcional, como diciendo que todos son excepcionales, al menos cuando se halla uno verdadero, en este mundo neofílo, muchos son los que gozamos de esa excepción, y no pocos, como antes.

news-xlarge-dsc-3801

Generalmente, cuando ya hay varias excepciones o se da una gran excepción en condiciones favorables se modifica la regla, es inevitable. Más en términos culturales, religiosos y sociales esa modificación es lenta, en el primer caso,se da en varias generaciones; y, demasiado raro en el segundo caso. Varias culturas fueron muy permisivos con las mujeres, las cuales incluso llegaron al nivel de emperatrices, como el caso de Egipto. Pero evidentemente, sin el advenimiento del mundo moderno esta «libertad» femenina que tenemos ahora no se hubiese dado sino, tal vez, muchos siglos después -y me atrevo a decir que dicha»libertad» tal vez hubiese madurado mejor y no tan «artificialmente»-.

En este mundo moderno, sin embargo, aún hay micro-bastiones, pequeños pedacitos, del mundo tradicional; así como híbridos bien amalgamados o que han terminado siendo esperpentos, pero ese ya es otro tema. En estas bastiones de mundo tradicional no podemos empeñarnos en ingresar a la fuerza con nuestra modernidad, así de un día a otro… más aún si esas bastiones no tienen la necesidad de ella. El feminismo, así como la igualdad de género, son productos y acciones salidas de ciudades y para las ciudades del mundo moderno, nada tendrían que hacer en zonas de pueblos aborígenes, hasta que la mayoría de ellos estén tan «occidentalizados» que ellos mismos las reclamen o la importen directamente. Por supuesto, es bastante claro que todas esas poblaciones, POR NECESIDAD, si quieren sobrevivir, tienen que «occidentalizarse», así que la igualdad de género y el feminismo pueden estar garantizados.

¿A qué vino todo esto? Pues ya saben que en SGRS está latente eso de lo novedoso y lo antiguo. La historia nos dice que el rakugo, si quiere sobrevivir, tiene que sobrevivir incorporando elementos novedosos a los ya tradicionales: Atentos, no es un vuelco total a lo novedoso (no abogan por la neofilia), se valora lo tradicional pero el mundo no valora lo tradicional y si se quiere preservar el arte no queda de otra sino adaptarse. Ahora bien, lo tradicional siempre se va renovando, más repito que por su curso natural lo hace lentamente; aunque, en el arte siempre las renovaciones fueron constantes, como se observa en la serie, ese ritmo de renovación sigue siendo demasiado lento para la época.

rakugoshinjuAhora bien, lo bonito es que se puede observar claramente que estas renovaciones lo hacen personas excepcionales, incluso Yakumo (pues sabe muy bien que el salmón nada más fuerte a contracorriente y él se autoasignado el ser la más dura contracorriente posible). Teniendo en cuenta que el Rakugo es un arte exclusivo de varones, la excepcionalidad de Kona-chan sin duda será la clave para dar vida a una real nueva generación de Rakugo marca: Sukeroku.

Nótese que la mujer en el rakugo si es valorada, pero en su rol respectivo (haciendo la música de entretelón). No es degrada, no hay machismos… así es. Por otro lado, a nadie se le ha ocurrido sugerir tan abiertamente el hecho de que una mujer haga rakugo. Ella misma, Kona-chan, respeta la tradición y no reclama ser reconocida. Más ella tiene el potencial para ser reconocida y, al ser excepcional, en una situación que reclama novedad. ¿Por qué no intentarlo? Ahí tienen, algo novedoso pero «recitando» una pieza tradicional.

tumblr_okh7p77ho71vx8mzlo2_r1_500

¿El salmón podrá superar la contracorriente? Yo creo que sí, y por supuesto no se le ocurrirá cambiar la corriente para lograrlo. No se necesitan discursos profeministas o de igualdad de género, negar su talento y excepcionalidad es imposible, y si la necesidades del contexto se dan ello se va a dar. Será reconocida por lo que merece ser reconocida y, en segundo lugar (o en tercero o cuarto) por ser mujer… y es que eso no interesa, lo que interesa es el rakugo, la actividad: preservar ese modo de vida y compartirlo con más gente (como antaño). Y, si funciona, todos irán aceptándolo progresivamente aunque no compartan la novedad. Las tradiciones siempre se mantuvieron vivas así, solo que en este mundo hay que apresurar más la cosas, lo cual lleva rápidamente a cruzarse con un terrible peligro: degenerar tanto la tradición que las novedades terminan matándola y creando algo totalmente diferente en un lapso extremadamente corto. Esperemos que eso no pase con el rakugo, ojalá no caiga ahora en el río que lo transforma todo en pos de seguir la corriente económica, y siga disfrutando de nadar a contracorriente.

No sé qué más iba a redactar, pero espero poder seguir comentando esta serie.

Gracias a los locos que me leen.